En Tomsk empezamos a descubrir sobre los incendios de Siberia que están ocurriendo en Rusia este verano, el del 2019. En esta época, suele haber bastantes incendios, pero este año, están siendo especialmente destructivos.
cómo nos enteramos
El segundo día en Tomks, salimos a la calle y estaba todo lleno de humo. En un principio no sabíamos bien que pasaba, aunque todo el mundo en la calle estaba tan tranquilo, como si nada, aún así olía ha quemado por toda la ciudad y era evidente por ese cielo blanquecino con un sol naranja fosforito.
No había muchas noticias, puesto que todavía no lo habían declarado emergencia nacional, lo hicieron unos días más tarde. Desde junio un centenar de incendios forestales están destrozando el ártico. Tanto en Siberia como en Alaska.
Este humo que sentíamos, venía de esos incendios a cientos de kilómetros, imaginarlos nos produce escalofríos.
Posteriormente, este color de cielo nos acompañaría en muchas ciudades, Irkutsk, Baikal, Ulán-Udé... (podéis ver el post de cada ciudad anterior)
qué suponen estos incendios
En lo que va de año, los incendios árticos han liberado alrededor de 121 megatoneladas de CO2. Es decir, más de lo que emite Bélgica anualmente.
Las llamas encuentran sustento en el suelo de bosque, que está compuesto por turba, una sustancia hecha de residuos vegetales con alto contenido de carbono. Según expertos, si no se logra dominar las llamas con urgencia, surge otro peligro grave: que los incendios se extiendan a la turba del subsuelo, con lo que se vuelven subterráneos y entonces se hace muchísimo más difícil apagarlos, por lo que pueden durar largos meses, hasta el invierno.
Grigori Kuxin, experto de Greenpeace, dijo que «el hollín y las cenizas aceleran el deshielo del Ártico y el de la capa de hielo permanente, liberando gases que refuerzan el calentamiento global».
Esta capa congelada se refiere al permafrost. Veamos un poco qué es el permafrost.
Qué es el permafrost
Normalmente un suelo en las zonas sobre las que se desarrolla el permafrost, se compone de una capa u horizonte superior conocido como “capa activa”, que se deshiela y congela con las diferentes temporadas. Su superficie es variable, desde unos centímetros hasta 4 metros de espesor y sobre las que se desarrolla la vida. Por debajo de la misma, aparece la capa de suelo congelado, el permafrost.
El permafrost contiene importantes cantidades de plantas muertas acumuladas a lo largo de los milenios y conservadas gracias al frío. Se trata de un almacén gigante, que contiene tanto dióxido de carbono como la atmósfera. Si ese suelo se descongela, las bacterias pudrirán su contenido y se liberarán tanto dióxido de carbono como el aún más perjudicial gas metano, lo que calentará aún más el clima.
Por ese motivo, la situación del permafrost está considerada como uno de los puntos de no retorno más significativos para el clima.
Dónde se encuentra el permafrost en la Tierra
Se distribuye principalmente sobre Alaska, Canadá y Rusia; aunque también por los países nórdicos y el Himalaya, y el caso de Rusia es probablemente de los casos más singulares. Más del 63% del territorio ruso se asienta sobre zonas de permafrost, y las previsiones más pesimistas indican que para 2050 más del 75% que se de las construcciones que se asientan sobre él van a acabar por colapsar.
Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el genero humano no la escucha – Victor Hugo
Hay retos tan grandes que nos superan por todos los lados y sin duda que los incendios de Siberia es uno de ellos. La tierra es cuestión de todos, su cuidado es una de las cosas que más nos debería preocupar.
Esta imagen satélite tomada por la NASA el pasado 21 de julio vemos los remolinos de humo sobre las zonas afectadas por los incendios en Siberia.
Y para terminar os dejamos también un vídeo en inglés que explica qué es el permafrost.